Cachorro, el baño
El baño del cachorro, antes de entrar de lleno debemos tener en cuenta algunas precauciones y consejos a considerar.
El baño, debe ser una actividad gratificante para él, tenemos que ser muy pacientes y siempre hablándole con mucho cariño, debemos evitar cualquier tono o acción que le dé sensación de enfadado o una actitud de obligación, es decir como un juego, de lo contrario, si él asocia estas experiencias de forma negativa o traumática cuando nuestra mascota se haga adulta y haya que asearlo será una odisea tanto para él como para sus dueños.
PRECAUCIONES
¿Cuándo debemos bañarlo?
- La edad que debe tener es a partir de 2 meses y cuando ya tenga administradas el primer ciclo de vacunas.
- Hay que asegurarse de que no padezca ninguna enfermedad principalmente el ’moquillo’, sino, agravaremos su enfermedad o dejarle secuelas.
- Los baños no deben ser regulares, la frecuencia entre cada baño debe ser una vez al mes como máximo, salvo si es necesario por su aspecto de suciedad u olor.
ÚTILES NECESARIOS
Para el baño debemos tener a disposición:
- Una toalla limpia y exclusiva solo para él.
- Toallitas para ojos u oídos o bien un paño suave. Un recipiente donde se realizará el baño.
- Si el baño lo realizamos dentro de nuestra bañera, tendremos otra toalla que pondremos como superficie, así evitaremos que se resbale dándole seguridad.
- Champú especial para perros, dependiendo de la raza, tipo de piel y pelo nos asesoraremos bien en el veterinario o en una tienda especializada de cual será el mejor, evitaremos champús muy perfumados o colonias de fuertes olores.
- Peine, cepillo de cardas o manoplas quita-pelos.
- Secador.
CEPILLADO
Antes de proceder al baño, debemos cepillar a nuestra mascota, los cepillados frecuentes evita tener que bañarlo muy seguidamente, realizar esta tarea con regularidad mejora los vínculos con nuestra mascota, además, permite revisarlo de posibles parásitos como pulgas, garrapatas u otros antes de que le sea molesto o perjudicial, estos cepillados se deberían realizar como mínimo una vez a la semana.
Comenzaremos a peinarlo suavemente por la cabeza y hacia atrás o abajo, llegando hasta su cola, pasamos a sus patas y orejas, y hacemos hincapié en la zona del cuello donde suele haber mayor pelaje, debemos tener cuidado donde hayan nudos para evitar dolores, una vez realizado éste proceso, pasaremos un cepillo de cardas o manopla para retirar los pelos que puedan quedar en su cuerpo.
EL BAÑO
La temperatura del lugar debe ser cálida y agradable evitando corrientes de aire, si es en el exterior debemos coger un día bien soleado, antes de proceder al baño nos aseguraremos de tener todo lo necesario al alcance de nuestras manos, así evitamos que huya de nosotros, y recordar que en cuanto pueda se sacudirá enérgicamente mojando todo lo que alcance (seleccionar bien el lugar y vuestra vestimenta).
En el recipiente ponemos agua tibia y suficiente cantidad para el baño y aclarado, vamos vertiéndole agua poco a poco desde su cuello hasta la cola, aplicamos el champú sobre su cuerpo, cuello y patas y frotamos hasta obtener abundante espuma.
La cabeza debe ser lo último a tratar, esta zona puede impresionar y asustar al perro, con mucho cuidado vertemos agua y posteriormente enjabonamos evitando que le entre agua o jabón en los ojos o en sus oídos.
Después del enjuague pasamos de la misma forma al aclarado, primero su cuerpo, patas y finalmente la cabeza, acto seguido él se sacudirá desprendiéndose de casi la totalidad del agua, con una toalla lo vamos secando y hacemos uso del secador, éste debe ser con una temperatura que no esté caliente, retirado del cuerpo se lo vamos acercando paulatinamente hasta que se acostumbre a el ruido que produce.
Los ojos y oídos se lo limpiaremos con toallitas de algodón o con un paño suave, una vez seco el cachorro, finalmente le damos un suave peinado.
Lo más importante de esto, es lo que comentamos al principio, el baño tiene que ser una experiencia gratificante para los dos.